Cavallino

Todos aquellos que puedan, por estos días, deberían darse una vuelta por Buenos Aires para visitar la muestra del Salón Internacional del Automóvil. Si bien están presentes todas las marcas multinacionales,  con el solo hecho de visitar el stand de Ferrari, ya se habrá pagado -con creces- la entrada. Hay tan solo una unidad de sus bellos modelos, pero ésta basta para satisfacer cualquier mirada...

Simplemente Ferrari

Muchas veces se dice que la cantidad no hace a la calidad. Así se puede definir al stand de Ferrari en esta quinta edición del Salón Internacional del Automóvil de Buenos Aires. La firma italiana ocupa un pequeño espacio y con un único auto, pero le alcanza para acaparar gran parte de los flashes y los suspiros.

Ese preciado auto, un superdeportivo, es el flamante Ferrari 458 Italia. Como lo hace históricamente la marca, su propulsor está ubicado en la parte trasera y es un V8 de 578 caballos. Cuenta con transmisión automática de doble embrague y siete velocidades que le permite llegar a 9.000 rpm, con un torque de 540 Nm a 6.000 rpm. Su consumo está acorde a las prestaciones: 13,7 litros cada 100 Km.

Los ingenieros de la marca hicieron hincapié en dos aspectos importantes para el rendimiento. El primero fue el aerodinámico, destacándose una única apertura en la parrilla. La segunda, y no menos importante, fue el peso: se alcanzó los 1.380 kilogramos con una distribución del 42 por ciento delante y el 58 por ciento detrás. Un auto magnífico. Una Ferrari. (este texto fue extraído de www.clarin.com)